Cómo reconocer a un tonto que se cree listo

Por: Alejandro Martín. Socio Director de TDSystem

Solo las personas ineptas son capaces de rendir al máximo de sus capacidades

Me imagino que conocerás a algún tonto. De hecho, algunas veces, nosotros también lo somos. Pero aquí me refiero a ese tonto que no sabe que es tonto y se cree muy listo. Vamos, que padece esa especie de “listitud” que le hace irritante, ridículo y patético. Lo suyo es “dar la nota” para que todo el mundo se entere de su inteligencia superior.

¿Tienes en mente a alguno? ¡Ah! que no sabes cómo identificarlo. Para ello te propongo que te hagas algunas preguntas para reconocerlo. No te olvides de valorar tus respuestas en una escala del 1 (muy poco) al 10 (mucho).

Allá vamos:

  1. Se jactan de su currículo sin darse cuenta de que hacen buena la cita de “lo que la Naturaleza no da, Salamanca no presta”. Cruel, pero verídico.
  2. Se burlan de la falta de cultura, educación o estilo de los demás. Un pequeño error, real o supuesto, de esas personas es objeto de sorna. El también los comete; pero, en su caso, son “lapsus linguae”. Así de cultos se creen.
  3. Presumen de tener grandes conocimientos referenciando a los clásicos, pero también a autores de última hora. No pueden evitar presumir de ello. ¡Ah! Y probablemente solo hayan ojeado la tapa del libro que citan.
  4. Corrigen en público a los demás cuando hablan. Lo suyo es evidenciar errores e imprecisiones de los demás. Su única pretensión es brillar hundiendo a los demás.
  5. Siempre tienen un comentario para todo sin necesidad de fundamentarlo. ¡Por cierto! comentarán alguna “batalla” personal que les sitúa por encima de los demás.
  6. Confunden éxito con inteligencia y se jactan de ello sin importarles demasiado cómo lo han conseguido. La pillería y la deslealtad, son sus aliados principales.
  7. Radicalizan sus opiniones y acciones. Como creen que siempre tienen razón no se molestan en argumentarla. Debatir con ellos, imposible. Discutir, seguro.
  8. Necesitan imperiosamente venderte sus logros. Consideran que si no te lo cuentan y presumen de ello, es como que no lo hubiesen hecho o logrado.
  9. Necesitan oponerse a los demás sin que exista razón para ello. Lo que desean es destacar y no ser considerados parte del “rebaño”.
  10. Se empeñan en quedar bien ante “los de arriba”. Su modo de progresar, a pesar de la superinteligencia que creen que tienen, la basan en aspectos bastantes alejados de ella: hacer la pelota al jefe y la puñeta a sus compañeros forman parte de su hacer.

Si la valoración final obtenida está por debajo del 30 creo que le podemos eximir esta categoría. Entre el 31 y al 50 se está aproximando peligrosamente. Del 51 al 70 ya pertenece plenamente a esa categoría y, si supera el 70, se lleva el premio y te recomiendo que te alejes de él.

 

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