¿Tienes un jefe RCS? ¿Te resulta fácil aguantarlo?

Por: Alejandro Martín – Socio-Director de TDSystem charlatan

“Una de las señales de ingenio mediocre es estar siempre hablando”. De la Bruyere, J.

He venido temprano. Me dijeron que la reunión empezaba pronto. Me prometí que llegaría puntual. No somos muchos. El jefe ya está allí y señorea saludando a unos y a otros.

–  Bien -comienza-, la de hoy es una reunión para abordar los errores en la ejecución del proyecto. ¿Cómo está este tema?

Que te entren con esa pregunta a primera hora de la mañana te deja fuera de juego. Nadie contesta. No sé si por la hora o porque no los hay.

–  Y bien, decidme, si no hay ningún error, por mucho que yo os pida que ahora penséis en ellos, es imposible que lo hagáis. No se puede pensar en lo que no existe, claro.

Cuando se pone en plan filosófico no hay quien lo supere. Por ello, algunos le llaman RCS. Es decir, retórico, cargante y sordo. Cuando está así, no pregunto, pero siempre hay alguno que se aventura:

–   Ahora no hay ningún error, pero a lo largo de su ejecución, sí puede haberlo. Porque claro, el hecho de que ahora no existan, no significa que no podamos pensar en ellos.

¡Puaf! La que ha liado el puñetero novato. Nuestro querido jefe aborrece el “tal vez tengas razón” o “ahora no lo sé, lo miro y te digo algo”. Él “dispara por elevación”.

–        Perdona, tú eres el nuevo ¿no? Me lo imaginaba. Mira, aunque tú puedas pensar en algo que no existe, no por pensar en ello implica que pueda existir. Y aquí nos pagan para abordar los temas que existen.  Capisci.

–   Si, si. Vale, de acuerdo -dice el novato tragando saliva.

–   No perdamos en tiempo. Pasemos a trabajar en los grandes temas de la organización.

Me lo temía. Para él los “grandes temas” son la estrategia, los modelos de negocio y los escenarios de futuro. Yo me pierdo. Soy más del aquí y del ahora y ese nivel de abstracción me viene un poquito grande. Falta de entendederas, sospecho. El jefe prosigue:

–   Lo nuestro es prospectar lo desconocido, innovar, crear, construir nuestro futuro. Porque, sabed, tendremos el futuro que seamos capaces de construirnos.

Lo suyo es arte. Con sus paralelismos, sus antítesis y su rima cuidada hasta parece un discurso elegante. Se ve que se maneja en la retórica, un don, sospecho, aunque ya me dirá como quiere que pensemos en el futuro si todavía no existe y, aunque pensemos, no por ello existirá ¿o es debido a ello por lo que si que lo hará?

No sé si es un RCS, o simplemente lo pienso. Tampoco sé si el término charlatán comunica lo que en realidad es. Pero seguro que si tú estuvieses en esta reunión estarías deseando que se acabara lo antes posible. ¿Es así?

Print Friendly, PDF & Email

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*