¿Y si te toman por débil?

Por: Alejandro Martín – Socio-Director de TDSystem 

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Si quieres hacer una tortilla, primero has de romper los huevos. Anónimo.

Llamadme tacaño. Hace años, no importa cuántos exactamente, hallándome sobrado de dinero en el bolsillo, esto no me habría afectado. Pero ahora sí. Y no tanto por la cuantía,  como  por el hecho en sí. ¡Ahora ya protesto! ¿Qué por qué?, bueno supongo que es el modo que tengo de ahuyentar mi mal humor y arreglar mi mala leche.

Así Despotricaba Moe con sus amigos y clientes en la taberna cuando le pregunta Lenny:

– Pero ¿cuál ha sido el motivo esta vez?

– Mira, le llevo sirviendo a Barney cerveza durante todo el mes sin que me pague. Me dice que se lo apunte a su cuenta. Pero siempre cuando no hay testigos.

– ¿Y dónde está el problema?

– Lo que me preocupa es que ahora lo niegue. ¡Es que no aprendo!

– Bueno, no será para tanto

-¡Claro!, como no es a ti a quien se lo debe. ¡Es que soy gi……………!

El enfado de Moe crece por momentos. Además de perder la cerveza prestada durante todo el mes, cree que si se lo reclama en privado, Barney le hará una falsa promesa de pago y él seguirá sirviéndole cerveza gratis. Por el contrario, si la reclamación se la hace en público bien pudiera pasar que  lo negase y fuera  la palabra de uno contra el otro,  y tampoco cobrará. Además, se imagina por parte de los clientes y amigos aquello de “Moe, ¿estás seguro de que realmente te lo adeuda?. Mira, que es muy grave la acusación que estás haciendo”.

A Moe se le nota en la cara tamaño enfado y los allí presentes se compadecen de él y eso le cabrea más. No obstante, quieren ayudarle y no saben cómo. Les sabe mal, pero no encuentran la forma. Barney también es amigo suyo e inclinarse por uno u otro en estas circunstancias no es lo más recomendable.

La situación había entrado en un callejón sin salida cuando Lenny sugiere:

– Oye Moe, ¿por qué no le invitas a otra cerveza y cuando se la hayas servido le dices delante de nosotros que le llevas sirviendo cerveza todo el trimestre sin que te la haya pagado?

– ¡Pero eso sólo ha sido durante el último mes!

– Sí, claro, eso ya nos lo has dicho. De hecho es lo que él dirá. Me lo imagino gritándote “qué pretendes cobrarme  la cerveza de todo el trimestre cuando sólo te debe la de un mes?”

– Sí, claro, pero, ¿no es un poco fuerte?

– Bueno, querías testigos ¿es así?. Pues ya los tienes. Todos habremos oído el reconocimiento de su deuda.

Moe se siente aliviado. No le gusta demasiado la medida, pero es que no ve otra salida. Se imagina a Barney negándole reiteradamente la deuda y a él transigiendo una vez más con sus falsas promesas.

¡Por cierto! Si Moe sigue sirviendo cerveza en estas condiciones ¿Qué pensará Barney del comportamiento de Moe? ¿Lo verá  como una amabilidad o como una debilidad?

¡Ay! Ese breve espacio entre la amabilidad y la debilidad

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