|
Si sientes que tu cliente no te escucha, es que es cierto. Probablemente tú tampoco le estés escuchando a él. El principal motivo es que lo que dices no está dirigido a sus intereses, sus deseos, sus temores, sus esperanzas.
¡No te estés quieto!, empieza a vender, pero no lo que tú quieres vender, sino lo que el cliente necesita para sentirse satisfecho.
El propósito de esta píldora es ayudarte a vender. La clave está en tu cerebro y en el de tu cliente. |